En el mes de febrero se preparaba la Candelaria. El día dos se conmemoraba la presentación de Jesús en el Templo. Una persona del pueblo hacía promesa y preparaba la torta de la Candelaria, que se rifaba junto a dos pichones blancos. Los fondos que se recaudaban eran entregados a la Parroquia y se decían misas a los difuntos.